(3) El legado Pedagógico del siglo XX para la escuela del siglo XXI

Publicado por Mario García Evangelista , jueves, 10 de junio de 2010 22:53


La obra de Bernstein abarca un periodo que va desde 1958 hasta la actualidad. En más de 40 años, su concepción y su teoría se han modificado en profundidad.
El discurso pedagógico no puede ser identificado con ningún discurso especìfico, sino que es la base para la generación de textos y prácticas educativas recontextualizadas. Para conseguir esta generación, el discurso pedagógico tiene dos órdenes constitutivos: el discurso instruccional y el discurso regulativo. El primero regula la transmisión de competencias y habilidades especializadas y el segundo regula la forma en que se construye un órden, relación e identidad social.
El discurdo pedagógico institucionaliza los principios y reglas que estructuran, integran y especializan el tiempo, el espacio y el discurso en el contexto de reproducción. La noción de discurso pedagógico se traduce en el concepto de práctica pedagógica. La práctica pedagógica tiene que ver con los procedimientos y estrategias que regulan la interacción de los sujetos en la escuela.
La pràctica pedagógica también tiene los componentes instruccional y regulativo:



  • las prácticas instruccionales presuponen la existencia de categorías especializadas de trasnmisores y adquirientes, con relaciones específicas entre ellos determinadas por reglas jerárquicas y las reglas discursivas. En función de las variaciones entre estas reglas y de las relaciones entre transmisores y adquirientes se producen distintos tipos de pràctica instruccional:


  1. Las prácticas instruccionales directas (ó Pedagogía visible), en las que el educador centraliza en sus manos el proceso educativo, y los alumnos deben de seguir las directrices que les vienen marcadas.

  2. Las prácticas instruccionales indirectas ( ó Pedagogía invisible), en las que el proceso educativo sigue por un camino de acuerdos mutuos entre educador y educandos.

Desarrollando estos conceptos un poco más, la instrucción directa se caracteriza por estar centrada en el maestro con poca elección de la actividad por parte del estudiante y un uso de grupos homogéneos y estables de instrucción. En cambio la instrucción indirecta, o Pedagogía invisible es un tipo de enseñanza en que hay flexibilidad de espacio, elección de la actividad por parte de los estudiantes, diversos materiales de enseñanza, integración de áreas curriculares e instrucción más individualizada.



Rodríguez Illera, José Luis & Escofet Roig, Anna. El Legado Pedagógico del siglo XX para la escuela del siglo XXI. Bernstein Basil y la Sociología de la Educación (2001). pp. 297-312. Rescatado 8 de Junio de 2010 de http://books.google.com.mx/books?id=31urauk4NSgC&printsec=frontcover&dq=el+legado+pedagogico+del+siglo+XX+para+la+escuela+del++siglo+XXI&ei=7NoRTOXIC5LKkATMw42jCQ&cd=1#v=onepage&q=basil%20bernstein&f=false


0 Response to "(3) El legado Pedagógico del siglo XX para la escuela del siglo XXI"

Publicar un comentario